Errores y tratamientos de la piel grasa. Todo lo que necesitas saber.
Si tienes la piel grasa, seguramente en algún momento de tu vida habrás escuchado: “¿Para qué necesitas hidratar tu piel si la tienes grasa?”; ó “No uses crema hidratante, te brillará más la cara”. Puede que incluso hayas dejado de usar tu crema hidratante favorita por miedo a que tu piel se volviese más grasa.
Pero… ¿tiene todo esto sentido? ¿Es realmente cierto, o solamente un mito del cuidado facial? Aunque no lo parezca, esto, puede estar dañando tu piel sin que te des cuenta. Sigue leyendo para descubrir el porqué.

Errores más comunes en el cuidado facial de las pieles grasas:
Uno de los mitos más extendidos en el cuidado facial del mundo de la cosmética es que la piel grasa no necesita hidratación. Son muchas las personas que creen que la piel grasa tiene que evitar las cremas hidratantes, pensando que éstas empeoran el problema aumentando el brillo y la producción de sebo. Sin embargo, esto es un gran error ya que en realidad lo que provoca es el efecto contrario.
Descuidar la hidratación de tu piel:
Muchas personas piensan que como su piel ya produce suficientemente grasa, no necesitan aplicar ninguna crema hidratante, pero la grasa no es lo mismo que el agua. Una piel grasa puede estar deshidratada y cuando lo está, reacciona generando aún mas sebo para compensarlo. No te lo esperabas, ¿verdad?Usar limpiadores demasiado agresivos:
Algunas personas creen que para eliminar la grasa del rostro, deben lavar su rostro con jabones fuertes o usar exfoliantes agresivos de forma diaria. Esto, lo único que provoca es un daño en la barrera protectora de la piel, generando deshidratación y un efecto rebote.Exfoliar la piel en exceso:
La exfoliación es clave para eliminar células muertas e impurezas de los poros de nuestra piel, pero hacerlo con demasiada frecuencia puede irritarla y aumentar la producción de grasa. Lo recomendable sería exfoliar la piel máximo 2 veces por semana con productos específicos.No elegir productos adecuados según el tipo de piel:
Un error común es usar productos que no son específicamente para piel grasa. Existen, por ejemplo, cremas demasiado pesadas con ingredientes a base de aceites que pueden aumentar la producción de sebo y obstruir los poros de la piel.
¿Cómo hidratar correctamente una piel grasa?
La clave para hidratar tu piel grasa está en elegir los productos adecuados. No todas las cremas hidratantes son pesadas, comedogénicas o contienen ingredientes a base de aceites.

1. Elige texturas ligeras:
Opta siempre por productos en gel o emulsiones ligeras que se absorban rápidamente sin dejar residuos grasos. En Laboratorios Praxis los Proteoglicanos Oil Free son ideales para pieles grasas, ya que tienen textura ultraligera,tonifican,cierran los poros, además de tener una acción cicatrizante y antiinflamatoria.

2. Fíjate en ingredientes clave:
Es recomendable buscar productos que tengan ingredientes como el ácido hialurónico, conocido por su capacidad para retener la humedad sin aportar grasa adicional a la piel. También la Niacinamida, que es conocida por regular la producción de sebo y mejorar la barrera cutánea de nuestra piel. O el Aloe Vera, ya que aporta frescura además de hidratación sin obstruir los poros. Las ampollas Hyaluronic Praxis son ideales para aportar una hidratación profunda sin dejar sensación grasa.
3. Utiliza sérums hidratantes:
Es recomendable añadir a nuestra rutina de limpieza, sérums ligeros con ingredientes hidratantes como la Niacinamida o el Ácido Hialurónico. Estos ingredientes equilibran la producción de sebo, mantienen la piel hidratada sin aportar grasa extra y refuerzan la barrera cutánea para evitar la deshidratación.
4. No olvides la hidratación interna:
Además de cuidar nuestra piel por fuera, también debemos cuidarla por dentro, bebiendo suficiente agua y comiendo de forma saludable. De esta manera, contribuimos a mantener la piel hidratada desde el interior. Hay que tener en cuenta también que algunas bebidas y alimentos pueden generar deshidratación y estimular la producción de grasa de la piel.

Recuerda que siguiendo estos consejos, puedes mantener tu piel equilibrada, libre de exceso de grasa, pero sin renunciar a la hidratación que realmente necesita.
¡Dale a tu piel el cuidado que se merece!