El cuidado facial en la menopausia: nuevas necesidades, nuevas rutinas
Con la llegada de la menopausia, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios: sofocos, trastornos del humor, dolor articular o caída del cabello son algunos de los síntomas más habituales. La piel es otro de los órganos que se ve afectado en este momento de la vida de las mujeres. Ésta pierde su textura y firmeza y se vuelve más seca dando lugar a las arrugas.
Por ello, de la misma manera que las mujeres menopáusicas introducen cambios en sus hábitos o su dieta, también deben adaptar su rutina facial para hacer frente a las nuevas necesidades de la piel.

En este artículo, te hablamos de los síntomas cutáneos más frecuentes en la menopausia, de los ingredientes clave para utilizar en esta etapa, así como de rutinas y consejos dermatológicos que te ayudarán a vivir la temida menopausia de una manera más sencilla y natural. ¡Toma nota! 📝
¿Qué le ocurre a mi piel en la menopausia?
Empecemos por el principio. La menopausia es el cese definitivo de la menstruación en la mujer. Se produce entorno a los 50 años y es un fenómeno totalmente natural que se produce cuando los ovarios dejan de producir hormonas sexuales (estrógenos y progesterona). Debido a que estas hormonas actúan en todo el cuerpo, el cese de las mismas conlleva cambios a nivel global:
- Aparecen los sofocos.
- Son comunes los cambios de humor.
- Se comienzan a dar trastornos del sueño.
- Suelen aparecer problemas urinarios como pérdidas de orina, infecciones, etc.
- Se debilitan los huesos, lo que desemboca en dolores articulares.
- Es común la caída de cabello.
Y como te hemos adelantado antes, la piel también sufre estos cambios menopáusicos. La disminución de estrógenos tiene su impacto directo en los siguientes aspectos relacionados con la piel:
🔹Pérdida de colágeno y elastina
Se habla de la pérdida de hasta un 30% de colágeno cutáneo 5 años después del inicio de la menopausia. Esta proteína, junto con la elastina, confieren a la piel propiedades de elasticidad y flexibilidad. Su pérdida, hace que la piel se sienta más seca y se formen arrugas.
🔹Disminución de la hidratación natural
El ácido hialurónico presente de manera natural en la piel también se reduce debido a esta disminución de estrógenos. El ácido hialurónico es capaz de retener hasta 1.000 veces su peso en agua, por lo que al disminuir, la piel se deshidrata volviéndose más seca, áspera, tirante y menos elástica. Al haber menos hidratación natural, se forman arrugas más visibles. Es especialmente reseñable el dato que indica una reducción del 6% del grosor de la piel cada 10 años en mujeres menopáusicas, debido a esta disminución de ácido hialurónico.
🔹Mayor sensibilidad e irritación
Como estás viendo, los estrógenos tienen funciones muy importantes para la piel. Otra de ellas es mantener la barrera cutánea intacta protegiendo a la piel frente a agresores. Con su bajada, la piel se deshidrata más fácilmente, se vuelve más permeable y pierde su capacidad de autorregulación. Esto facilita la penetración de irritantes (fragancias, alcoholes, activos potentes) y genera como resultado rojeces, picores o escozor en la piel.
🔹Aparición de manchas
La aparición de manchas en la piel durante la menopausia es un síntoma muy frecuente y tiene causas hormonales, inflamatorias y ambientales. A nivel hormonal, se altera el equilibrio de los melanocitos, las células que producen melanina (el pigmento que da color a la piel). Esta desregulación provoca manchas y tono desigual en la piel. A nivel inflamatorio, el envejecimiento promueve una inflamación crónica que hace que se produzcan manchas después de eccemas o granitos. Por último, a nivel ambiental, la piel envejecida es más sensible a la radiación solar. La piel pierde capacidad de defensa y reparación, lo que permite que afloren las manchas solares.
🔹Pérdida de luminosidad
La renovación celular en la menopausia es más lenta, haciendo que se acumulen células muertas en la superficie. Esto unido a la pérdida de ácido hialurónico, ceramidas y sebo, hace que la piel se vea más grisácea y mate, sin ese “glow” natural que tanto nos gusta.

¿Cómo cuidar mi piel durante la menopausia?
Ante tantos cambios en el organismo y, específicamente, en la piel, hay que tomar también soluciones alternativas para cuidarse. En el caso de la piel, es importante aportar un extra de hidratación para compensar la falta de la misma y hacer que nuestra piel recupere su textura y su aspecto. También es importante utilizar productos antioxidantes que ayuden a proteger la piel frente a los radicales libres, unificar el tono y evitar manchas. Así mismo, es especialmente importante reforzar la barrera cutánea para proteger a la piel, que en esta etapa se encuentra especialmente delicada, frente a factores externos.
Activos clave en cosmética para la menopausia
A continuación, te dejamos con el listado de activos que deben estar en tu rutina si te encuentras en esta etapa. Son ingredientes que ayudan a mantener la hidratación, tienen acción antioxidante y refuerzan la barrera cutánea.
- Ceramidas: refuerzan la barrera cutánea.
- Niacinamida: mejora textura, hidrata y unifica tono.
- Ácido hialurónico: aporta hidratación profunda.
- Melatonina: antioxidante nocturno.
- Retinol (o retinal / bakuchiol): mejora firmeza y renovación.
- Péptidos: estimulan colágeno.
- Aceite de onagra y trébol rojo: apoyo fitoestrogénico.

La rutina ideal para pieles menopáusicas
No hacen falta rutinas complicadas y con decenas de pasos en ninguna de las etapas de la vida. En la menopausia, todavía queremos que te compliques menos. Por eso, la estructura de la rutina ideal para pieles menopáusicas es muy sencilla y se basa en la eficacia y el confort.
Rutina de mañana
1️⃣Empieza con una limpieza suave. Es lo básico, la piel siempre debe estar muy limpia. Sin embargo, busca productos que no resequen demasiado ni rompan la barrera cutánea.
2️⃣Utiliza un sérum con niacinamida o péptidos. Ayudará a aumentar la hidratación y a reforzar la barrera cutánea. Las ampollas Hyaluronic Praxis son una buena opción y notarás la piel iluminada y jugosa al instante.
3️⃣Aplica una crema hidratante con ceramidas o ácido hialurónico. Permite combatir directamente dos de los principales problemas de esta etapa: la pérdida de hidratación y el deterioro de la barrera cutánea.
4️⃣Usa siempre fotoprotector solar de amplio espectro. Es el paso más importante de la rutina facial pero ya antes de la menopausia. En esta etapa, ayuda a proteger la piel que es ya más vulnerable. Proteo Sunscreen SPF50+ es una buena opción para utilizar por la mañana como paso 4 y 5 ya que contiene ácido hialurónico y proteoglicanos que hidratan la piel, además de aportar protección solar SPF50+ de amplio espectro.
Rutina de noche
1️⃣Empieza, como siempre, por la limpieza. A lo largo del día se acumula sudor, suciedad y restos de maquillaje y cremas. Es imprescindible limpiar en profundidad la piel. Puedes usar la doble limpieza.
2️⃣Un sérum con activos antienvejecimiento que pueda renovar la piel durante la noche. Alguno con retinol o ácidos glicólico y láctico puede ser perfecto. Puedes probar con las ampollas Night Facial Renewal.
3️⃣Una crema reafirmante y nutritiva. Nuestra Proteo Firming Cream está formulada pensando en las pieles sensibles y menopáusicas, por lo que sus ingredientes y propiedades están específicamente enfocados a cubrir las necesidades de estas pieles.

Tips para cuidarte durante la menopausia
La cosmética en esta etapa no busca revertir el paso del tiempo, sino acompañar y fortalecer la piel en un momento de transformación natural. Envejecer es una suerte y envejecer bien es tu elección personal. Por eso, hemos querido recopilar unos consejos finales para que puedas hacerlo.
- Evitar exfoliantes agresivos: la piel se vuelve más sensible, así que mejor usar AHA suaves (como el ácido láctico) o enzimas vegetales para una exfoliación delicada que no irrite.
- Dormir bien y gestionar el estrés: el sueño y el estrés impactan directamente en la piel favoreciendo la inflamación, sequedad y envejecimiento cutáneo.
- Alimentación rica en antioxidantes y omega-3: alimentos como frutas, verduras, nueces y pescado graso aportan antioxidantes y grasas buenas que ayudan a mantener la piel nutrida y luminosa desde dentro.
- Hidratación interna: no es suficiente con mantener nuestra piel hidratada por fuera, también es clave la hidratación interna. Beber suficiente agua es importante para combatir la sequedad típica de esta etapa y mantener la elasticidad cutánea.
- Ejercicio regular: muévete regularmente, el ejercicio mejora la circulación, el tono de la piel y ayuda a equilibrar las hormonas que afectan la salud cutánea.