A todos los que nos gusta el mundo de la cosmética, llevamos escuchando la palabra proteoglicanos desde hace mucho tiempo, pero ¿sabemos realmente que son?

En este artículo, queremos hablarte un poco más de estas moléculas con ese nombre tan raro, pero que realmente se encuentran de manera natural en nuestra piel.

Si nos ponemos un poco técnicos, los proteoglicanos son polímeros de alto peso molecular formados por:

AZÚCARES SULFATADOS ó GLUCOSAMINOGLICANOS

 +

PROTEÍNAS

Los Glucosaminoglicanos o GAG más conocidos son: ácido hialurónico, sulfato de heparina, sulfato de condroitina, sulfato de queratina.

Estos glucosaminaglicanos sulfatados se encuentran normalmente unidos a una proteína central formando los proteoglicanos, por eso decimos que son macromoléculas de gran tamaño.

¿Dónde se encuentran los proteoglicanos?

Matriz extacelular
Matriz extracelular

Son el componente mayoritario de la MATRIZ EXTRACELULAR.

Esta representa una red tridimensional que engloba todos los órganos, tejidos y células del organismo.

Hablando más sencillamente, los proteoglicanos son la principal sustancia que “rellena” los espacios que existen entre las células del organismo.

¿Qué funciones desempeñan?

  • Mejoran la hidratación

Son capaces de captar agua hasta 1000 veces su peso molecular. Cuando van soltando esta agua lo hacen de manera prolongada, ofreciendo una hidratación continuada.

  • Regulan la pérdida de agua transepidérmica

Impiden que se evapore la propia agua de la piel.

Las pieles secas o agredidas tienen el manto hidrolipídico alterado y el agua se evapora fácilmente. Por este motivo, no solo hay que aplicar moléculas hidratantes si no también aquellas que impiden que ocurra este proceso.

  • Estructural

Dan flexibilidad y firmeza a la piel. Acción antiarrugas

Se asocian con moléculas como el colágeno para dar mayor estabilidad.

  • Antiinflamatoria y cicatrizante

Favorecen la cicatrización de la piel.

En definitiva, actúan a nivel de la dermis, reforzando la estructura de la piel, aportando flexibilidad, firmeza y contribuyendo a dar luminosidad.

 

¿Por qué hay que aportarlos externamente?

Con el paso del tiempo, las proteínas que conforman estas macromoléculas de nuestra piel, se van desestabilizando. En consecuencia, se pierde firmeza, elasticidad e hidratación dando lugar a la aparición de arrugas y demás signos del envejecimiento cutáneo.

 Es por esto, que debemos aportar los proteoglicanos de manera externa a nuestra piel. De este modo, obtenemos efectos a corto y largo plazo:

 – A corto plazo: notamos una disminución de la sequedad, aumenta la hidratación y la tersura. En seguida se nota la piel mucho más luminosa y radiante.

 – A largo plazo: Regeneración de las células cutáneas. La piel posee unos niveles de hidratación óptimos y mantenidos en el tiempo. Aumenta su firmeza, y las arrugas se van haciendo menos visibles.

 

¿Pará quién están recomendados?

Están indicados para todas aquellas personas que necesitan firmeza, luminosidad o un extra de hidratación. En conclusión, son unas macromoléculas que aportan beneficios a todos los tipos de pieles.

Esperamos haberte aclarado un poco más acerca de estos compuestos, y “Nunca dejes que la duda te mantenga cautivo.” (Roy Bennett)